Últimamente he estado leyendo mucho. A principio de año me propuse leer 12 libros, 1 por mes en promedio, y al final resultó que cuando aún faltaban 3 meses para que finalice el año, ya había leído 25 libros. En éste momento estoy con La guerra de los mundos; he de decir que me está gustando mucho pero voy lentamente ya que lo estoy leyendo únicamente en el transporte. Seguramente a fin de año haga una entrada listando todo lo que leí, pero quiero destacar la saga de The Raven Boys (#pynch).
Pero en cuanto a Dramaland, los últimos doramas que he estado viendo son Chicago Typewriter, Suspicious Partner y Whisper.
Chicago Typewriter lo dejé porque no quiero ver el final. Ya me falta super poquito para terminarlo, pero es que en serio, es de esas historias en las que uno se huele cómo acabará un personaje ¡y no quiere que eso pase! No quiero llegar al momento en que el fantasma desaparezca, amo muchísimo a ese personaje y... Sé que tengo que terminarlo, pero tengo que superar mi negación.
Suspicious Partner estaba bastante bien, me venía gustando, pero me distraje con exámenes y luego me olvidé de él, pobre. Lo retomaré, no sé exactamente en qué momento, pero lo haré.
Y en cuanto a Whisper... uff, de verdad que quería ver esa historia, y de verdad que no me parece mala, pero la densidad de ésa historia hace que avance lento. Muy lento.
Y al final dejé en stand by los 3 doramas que estaba viendo y cuando me quise dar cuenta llevaba 5 meses sin ver ni un sólo actor de ojos rasgados.
El punto en todo esto es que un amigo me habló, hace ya tiempo, de que saldría un nuevo kdrama y... ¿Suzy y Jong Suk resolviendo misterios con la ayuda de elementos fantásticos? ¡Por supuesto que me tendrían ahí viéndolo! El problema fue que yo estaba muy desconectada de los doramas, ocupada con exámenes y lecturas y, vamos a dejar esto en claro: me pongo a leer en la cama y al cabo de unas horas mi cuerpo no puede más y me quedo dormida, pero los doramas los veo en la PC y si me enganchan puedo quedarme hasta el amanecer, y eso no es bueno. En fin, no estaba a tono con los kdramas. Pero el viernes iba a tener una muestra de canto que se suspendió a último minuto y me encontraba sola en mi casa, aburrida, sin ganas de estudiar y se hizo la magia.
Y me puse a ver While You Were Sleeping.
Y me volvió lo fangirl.
